Almería se me antoja esa gran desconocida. Una provincia llena de contrastes tanto paisajísticos como culinarios, con gentes realmente amables y hospitalarias, donde poder disfrutar de un viaje completo en todos los sentidos.
Un lugar idílico, lleno de luz, mar y viento es Cabo de Gata, donde el Mediterráneo parece dividirse en dos por arte del viento, que señala en su superficie claramente esta partición. En la playa sur de Cabo de gata, justo enfrente de la ciudad de Almería, encontramos CHIRI-BUS.
Este Chiringuito Playero que imaginó un día un italiano enamorado de esta tierra lo regenta ahora Pepe que dice no saber nada de hostelería, pero que, en realidad, sabe mucho.
La ventaja competitiva de este local es sin duda su situación. Las barcas de pesca llegan directamente a su puerta, por lo que tenemos garantizado el pescado mas fresco en todo momento.
Para empzar, una buena ensalada mediterránea.
Unos salmonetes pequeños y sabrosos. Mas frescos imposible.
Unas rodajas de Mero a la plancha, en su punto y fresquísimo.
Y de la huerta cercana, esa sandía roja y refrescante que entra como el agua.
O unas fresas con nata, del mar de plastico que ahy pocos kilómetros mas abajo y que es, sin duda, la huerta de Europa.
Pepe Márquez es un tipo amable y servicial, orgulloso de su local y de su equipo.
Aquí, en Cabo de Gata, el Mediterráneo se divide.
El viento es el aliado inequívoco de los que quieres navegar por estas aguas.
CHIRI-BUS
Playa de Cabo de Gata, Almeria.
PRECIO: 40,-€
PUNTUACIÓN: 7/10
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