sábado, 4 de junio de 2011

ERMITA, en el centro de Granada.



Cuando llega la hora de comer, el instinto te lleva al lugar adecuado, casi siempre...

Esta vez, paseando por el centro de Granada, recién llegado de Valencia -de un tirón- y con bastante hambre, me puse a buscar alimento una vez organizadas las cosas en el hotel y pertrechado con mis cámaras.


Me distrajo el bullicio de las calles del centro de esta preciosa ciudad, hasta tal punto que olvidé coger un mapa. Y en mi paseo aparecí en la Plaza Romanillos, donde descubrí una curiosa estatua de un labriego conduciendo un burro y, justo detrás, el restaurante Ermita Centro, cuyo aspecto me invitó a sentarme, en principio para refrescarme con una cervecita pero, una vez leida la carta y comentada con el camarero, decidí quedarme a comer...


Dió comienzo el festin con una refrescante Ensalada de Remojón, riquísima mezcla de naranja y bacalao, con cebollita y huevo duro, convenientemente aliñada.


Después algo de proteinas con un Secreto Ibérico con patatitas y..el postre: fribolidades de la Ermita, surtido de dulces típicos granainos. Dulces muy dulces, como los Pioninos.


Un vinito tinto de la tierra y para finalizar un Gvine con Fever Tree, que ya sabéis que me gusta.




Ermita Centro
Plaza Romanillos, Granada
Precio: 30,-€
Puntuación: 6/10


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